Cuando pasa algo terrible y te ves de nuevo en el pozo, se te paraliza el corazón y no entiendes nada, en ese momento en que todo está ocurriendo, pareces el espectador de la película de tu propia vida.
En ese momento de nuevo, te ves indefensa, frustrada, ninguneada, maltratada y sobre todo en estado catatónico.
Recibes la noticia y tu mundo se paraliza y te entran los miedos y vienen los fantasmas del pasado.
Te encuentras con un estado emocional de tristeza, después ya en tu soledad, con la sensación de que ya no tienes un futuro, llegas a casa y al compartir la noticia con tu familia, de que te han despedido del trabajo; Ahí es cuando te das cuenta de que no estás solo y que siempre tus hijos y tu pareja y demás familia van a estar ahí siempre. Ellos te escuchan incrédulos y no entienden, conociéndote, con como te tomas todo en todas las facetas de tu vida, con pasión y entrega, que te hayan despedido.
Pasan los días y después de ese día, decides que sólo queda levantarse de nuevo como siempre has hecho y seguir hacia adelante.
Y cuando crees que todo esto es malo, es un episodio para olvidar, pasa algo y agradeces y es cuando comprendes, que gracias a que ha pasado esto, que creías negativo, se arreglan otras cosas.
Cuantas veces pasa, que creemos que está todo perdido y resulta que es solo el principio de otro camino que se abre ante nuestros ojos.
Es cuando nos damos cuenta que lo pasado, no es casualidad, tenía que pasar para seguir con mi aprendizaje de mi propia vida y es cuando veo que estoy donde tengo que estar.
He comprendido que por doloroso que resulte una puerta, una situación, se tiene que terminar totalmente para que empiece otra.
Y así es, dejarse llevar a donde te dirige la vida con nuevas personas a conocer y con nuevas situaciones que te encontrarás. De eso se trata, de VIVIR, ¡Dejarse FLUIR!
EJERCICIO DEL DIA
Buscar en vuestra vida alguna situación negativa y analizarla, ¿Que pasó después?, se arreglaron las cosas? ¿salieron nuevas oportunidades? ¿nuevos aprendizajes? ¿fue tan terrible? o quizás lo que vino después ¿fue mejor?
Muchas veces es inevitable sentirse derrotado pero no queda otra que seguir adelante, porque así como el día se acaba y deja de brillar el sol, al día siguiente volverá a salir el sol. Sólo hay que confiar en nosotros y tomárselo todo como un aprendizaje más y a otra cosa.
Que tengáis un Feliz día!