¡Hola Buenos días! Hoy voy a hablar de los beneficios que hay con reír y sólo reír.
Me encanta reír y sólo reír, es un arma que se nos ha dado, el humor, sonreír, pero tristemente muchas veces no somos capaces de ver, del gran poder que tenemos.
Pasamos por la vida serios, como si al hacernos adultos, ya no podamos reír.
También se asocia a una persona divertida como que es infantil…
Un día en una reunión de amigos del colegio, después de no vernos en 25 años, me dijeron que seguía igual, ¿que cuando iba a madurar? Me hizo mucha gracia la pregunta, y no me lo pensé y respondí, que si madurar es ser serio y triste, ¡¡creo que “Nunca!!».
Esto no tiene que ver con la madurez, yo interpreto que eres madura porque, eres responsable y te enfrentas a todos los retos que nos trae la vida.
La vida en mi caso yo la afronto riéndome mucho, no concibo mi vida sin humor, se ve que nací con ese gen, el sentido del humor y creo que moriré con él.
Reconozco que ni lo planeo, me sale, creo que hay un gen de divertida y un poco payasa, jajaja en mi ADN.
Yo no tengo un tipazo, más bien he estado toda mi vida luchando por ser delgada, ha sido un auténtico yo-yo. Pero lo he aceptado y eso no me ha dejado ser como soy.
Me encanta reír, me gusta sacar lo divertido de las cosas.
Siempre tengo una sonrisa para mis amigos y siempre he confiado, que si me muestro como soy, ya tengo mucho ganado, ya sea en una reunión con gente que no conozco o en una entrevista de trabajo.
Me enfrento a todo con un cometido que es hacer sonreír y reír a la otra persona
Si la persona sonríe conmigo me da seguridad en mí misma y me allana el camino…si consigo que rían conmigo, no de mí… tengo mucho ganado.
¡Siempre se acordarán de que se han sentido a gusto y cuando piensen en mí, esa es la imagen que les devolverá su mente!
Así que os animo a usar mucho el humor y reír, os aseguro que abre puertas y corazones.